Nadie habla de esta habilidad, pero está impulsando silenciosamente a los líderes más exitosos. Aquí te explicamos cómo desarrollarla Muchas veces nos enfocamos en la oratoria y las habilidades interpersonales, pero ¿qué hay del poder de la palabra escrita en el liderazgo? Aquí te explicamos por qué dominar esta habilidad subestimada es un gran diferenciador entre los líderes efectivos.
Por Maren Perry
Key Takeaways
- Aunque muchos la pasan por alto, la correcta redacción determina directamente qué tan bien se entiende, ejecuta y recuerda el mensaje de un líder.
- Escribir bien no significa tener una gramática perfecta ni sonar elocuente; se trata de claridad, precisión e impacto.
- Para mejorar tu comunicación escrita, es importante aclarar tus ideas antes de comenzar a escribir, ser conciso sin perder claridad, estructurar bien el mensaje y revisarlo cuidadosamente.
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Cada libro y programa de liderazgo insiste en las mismas habilidades básicas: inteligencia emocional, visión, comunicación y toma de decisiones. Pero hay una habilidad fundamental que casi nunca aparece en la lista, aunque determina silenciosamente qué tan bien se entiende, ejecuta y recuerda el mensaje de un líder: la escritura.
No hablamos de escribir novelas o artículos académicos, sino de ese tipo de escritura que hace que una organización funcione. El correo que elimina la ambigüedad y va directo al grano. El comunicado general que informa e inspira al mismo tiempo. El documento estratégico tan bien estructurado que evita discusiones innecesarias, aclara el rumbo y cierra filas antes incluso de que comience la reunión.
Este tipo de escritura es la columna vertebral del liderazgo en un mundo donde más de la mitad de una típica semana laboral se dedica a la comunicación escrita: ya sea por correo electrónico, Slack, informes, publicaciones en LinkedIn o presentaciones formales. Y, sin embargo, a pesar de su papel esencial en la alineación, la ejecución y la comunicación organizacional, sigue siendo una habilidad de liderazgo subestimada.
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Por qué los líderes subestiman la escritura, y por qué esto es un grave error
La escritura suele verse como algo que cualquier profesional competente debería dominar. Sin embargo, los ejecutivos son personas ocupadas, presionadas por una gran variedad de compromisos y solicitudes, y muchos escriben como piensan: de forma dispersa y desorganizada. Generan confusión innecesaria al escribir como hablan, en lugar de como la gente lee.
El costo de ignorar el impacto de una mala comunicación escrita es altísimo. Casi nueve de cada diez líderes empresariales han experimentado directamente sus efectos negativos: aumento de costos (45%), plazos incumplidos (39%), daño a la reputación de la marca (34%) o baja productividad (28%).
Escribir bien no significa tener una gramática perfecta ni sonar impresionante. Lo verdaderamente importante es la precisión: decir exactamente lo que se necesita, con la menor cantidad de palabras posible y sin dejar espacio a malas interpretaciones.
Los líderes que escriben bien lideran mejor, sus equipos no pierden el tiempo adivinando o solicitando aclaraciones. Aunque tomar buenas decisiones es clave en el liderazgo, más importante aún es que esas decisiones se comprendan, se adopten y se ejecuten. Y eso depende, mucho más de lo que la mayoría cree, de la calidad de la comunicación escrita del líder.
Cómo pueden los líderes mejorar su escritura
Para quienes ocupan posiciones de liderazgo, escribir bien implica comunicar con claridad, precisión e impacto. Aquí te explicamos cómo evitar malentendidos, acelerar decisiones y generar alineación a través de la escritura:
1. Preescribe
El primer paso es aclarar tus ideas antes de escribir, si el mensaje no está claro en tu mente, no está listo para compartirse.
Antes de redactar un correo, memorando o informe, pregúntate:
- ¿Quién es mi audiencia y qué necesita saber?
- ¿Cuál es la mejor estructura para presentar esta información?
- ¿Qué puntos clave quiero que entiendan?
- ¿Qué acción o comprensión quiero lograr?
- ¿Cuál es el canal más adecuado para compartir esta información (correo, Slack, mensaje, llamada, reunión)?
Aclarar tu mensaje, antes de escribirlo, asegura una comunicación enfocada y sin ambigüedades.
2. Sé conciso sin perder claridad
Una vez que tengas clara la idea central, el siguiente reto es encontrar el equilibrio entre brevedad y comprensión.
Muchos líderes caen en los extremos: complican el mensaje con redundancias o lo simplifican tanto que se vuelve vago.
La escritura compleja, cargada de tecnicismos, dificulta que los equipos comprendan los puntos clave, pero ser demasiado breve también es un problema. Un correo de dos líneas como "hablemos de esto luego" puede parecer eficiente, pero sin contexto, genera problemas: los destinatarios deben hacer preguntas o, peor aún, tomar decisiones erróneas por malentendidos.
La buena escritura es concisa pero completa: elimina lo que sobra, sin sacrificar lo esencial.
3. Dale una estructura clara al mensaje
Escribir sin estructura es como hablar sin pausas: las ideas se mezclan y el mensaje se diluye. Una buena escritura guía al lector de manera fluida de un punto a otro. Para lograrlo:
- Empieza con la idea principal: el lector debe captar el mensaje clave de inmediato.
- Divide la información en secciones claras: usa párrafos breves, viñetas o subtítulos para facilitar su lectura.
- Ordena lógicamente tus ideas: cada oración debe conectar con la siguiente de forma natural.
La escritura desordenada obliga al lector a esforzarse más, y en cuestiones de liderazgo, mientras más difícil sea procesar un mensaje, menos probable es que impulse una acción.
4. Revisa y edita
Un primer borrador casi nunca es el mejor; la buena escritura surge de la revisión.
Leer en voz alta suele revelar lo que el ojo no ve: frases torpes, complejidades innecesarias o ideas poco claras. Si una frase suena mal al decirla, también será mala al leerla.
Para pulir tu mensaje concéntrate en estos puntos:
- Simplifica las frases complejas. Elimina palabras innecesarias y reemplaza los tecnicismos con un lenguaje claro y directo.
- Asegúrate de que cada oración y cada palabra cumpla una función.
- Elimina ambigüedades que puedan dar lugar a interpretaciones erróneas.
Para los líderes, escribir bien no es cuestión de sonar impresionante, es lograr que las ideas, decisiones y expectativas sean absolutamente claras. La capacidad de influir está directamente relacionada con la capacidad de ser entendido por quienes lideras. Si quieres fortalecer tu liderazgo, empieza con algo pequeño: mejora un correo a la vez. Antes de enviar tu próximo mensaje, pregúntate: ¿Esto dice exactamente lo que quiero decir, de la forma más clara posible?
Dominar el arte de escribir claramente no solo mejorará tu comunicación diaria: te convertirá en un líder cuyas palabras tendrán impacto.
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