6 pasos que usé para dejar las deudas y convertir la crisis en una ventaja competitiva Sentir miedo es natural. Pero sentir miedo todos los días… eso no es sostenible, especialmente para los emprendedores.
Por Daniel Marcos
Key Takeaways
- Ponle nombre al miedo desde el principio: la claridad restaura el control y agudiza la toma de decisiones.
- Los sistemas y la disciplina determinan si el caos destruye o impulsa el crecimiento.
- Lidera con transparencia, datos y calma para fortalecer la resiliencia del equipo.
Las opiniones expresadas por los colaboradores de BIZ Experiences son personales

En el año 2000, yo dirigía la primera fintech en México: Finanzas Web. Era una empresa tan innovadora que sobrevivimos al colapso del mercado cuando estalló la burbuja del punto com, gracias a que contábamos con reservas de capital y un plan de ejecución claro.
En 2008, llegó la Gran Recesión y me encontraba en el ojo del huracán con un negocio especializado en hipotecas para el mercado hispano. Cuando el banco nos cortó el financiamiento de un día para otro, perdí la empresa y quedé con un millón de dólares en deudas personales.
¿La tercera es la vencida? En 2020, en plena pandemia de Covid-19, mi empresa actual, Growth Institute, estaba preparada. Duplicamos los ingresos y entramos por tercer año consecutivo en la lista Inc. 5000. Salimos más fuertes que nunca.
Mismo CEO. Mismo mundo. Resultados distintos.
Entonces, ¿qué cambió? Mejores sistemas, mayor conciencia y una mentalidad disciplinada.
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Paso 1: Nombra el miedo
El primer paso para gestionar el miedo es nombrarlo. Los psicólogos Justin Milano y Dan Cordaro destacan que los emprendedores de alto rendimiento no niegan el miedo, lo estudian. Cuando surja el miedo, no lo suprimas. Pregúntate: ¿Cuál es el miedo? ¿Dónde lo siento en el cuerpo? ¿Tiene raíz en una amenaza real o en un futuro que quizá nunca ocurra?
La ansiedad suele originarse en bucles mentales, no en hechos concretos. Por ejemplo: "¿Y si nos quedamos sin dinero?" o "¿Y si el producto fracasa?" Estos miedos reducen tu capacidad de pensar con claridad y resolver problemas. Al ponerle nombre al miedo, recuperas el control sobre él.
Paso 2: Cambia la perspectiva
El miedo señala una posible pérdida. Pero, ¿y si en realidad está apuntando hacia una oportunidad?
Milano y Cordaro identifican tres mentalidades comunes asociadas al miedo:
- Escasez: Creer que nunca hay suficiente.
- Aversión: Resistirse a aceptar la realidad tal como es.
- Sentimiento de no merecer: Sentirse inadecuado o insuficiente.
En el momento en que cambias el enfoque de "¿Qué podría perder?" a "¿Qué podría ganar?", recuperas el control.
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Paso 3: Construye sistemas antes de la tormenta
Jim Collins acuñó el término "Retorno de la suerte" (Return on Luck), que define como la capacidad de transformar eventos inesperados, buenos o malos, en impulso para escalar. Aquí está la clave: las empresas exitosas y las que fracasan reciben la misma cantidad de suerte. La diferencia está en lo que hacen con ella.
Cómo aumentar tu Retorno de la suerte:
- Mantente alerta: Al principio, las oportunidades rara vez se ven como oportunidades.
- Actúa con disciplina: Minimiza las emociones. Apóyate en los datos y la estrategia.
- Aprende rápido: Cada crisis llega con una lección. ¿Estás prestando atención?
- Sé consistente: No cambies de rumbo con cada soplo de viento. La disciplina te libera.
El Retorno de la suerte permitió que mis empresas colapsaran o escalaran, dependiendo de qué tan preparadas estuvieran. Así que pregúntate:
- ¿Tenemos un sistema para gestionar el flujo de efectivo?
- ¿Monitoreamos indicadores clave de desempeño cada semana?
- ¿Nuestro equipo puede ejecutar sin supervisión constante?
La suerte es impredecible, pero tu respuesta a ella no lo es. Adoptar una mentalidad disciplinada puede convertir la incertidumbre en crecimiento y éxito duradero. Prepárate para el caos antes de que llegue.
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Paso 4: Refuerza tu disciplina en la ejecución
En tiempos de incertidumbre, la disciplina operativa se convierte en tu red de seguridad. Piensa en tu negocio como un automóvil. Sin un tablero (es decir, indicadores clave, prioridades claras y ritmos de comunicación) estás manejando a ciegas.
Regresa a lo básico:
- Define tus prioridades.
- Realiza reuniones breves diarias y semanales para mantener la alineación.
- Visibiliza tus métricas y revísalas de forma constante.
Más allá de lo técnico, refuerza la estrategia y los valores de tu empresa en cada reunión. Sé claro. Sé repetitivo. Liderar también es repetir constantemente el mensaje de tu visión.
No te fíes solo del instinto. Usa datos. En los mercados inciertos, la intuición puede engañar. Mantente atento a las tendencias, compara tu desempeño con referentes y corrige el rumbo cuanto antes.
Por último, empodera a tu equipo. Da una dirección clara y luego hazte a un lado. La agilidad nace de una ejecución descentralizada y segura, no de la microgestión.
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Paso 5: Lidera con transparencia y estrategia
En una crisis, la comunicación se convierte en tu herramienta más poderosa. No basta con tener una estrategia: hay que comunicarla de forma clara y constante.
Eso implica:
- Articular tu visión en términos simples y repetibles.
- Escuchar las preocupaciones del equipo sin juzgar.
- Ser transparente al tomar decisiones difíciles.
Liderar no significa tener todas las respuestas, sino mostrar el camino a seguir.
Paso 6: Negocia como un profesional
En tiempos de inestabilidad económica, las relaciones con los proveedores son clave. Mientras muchos CEOs se apresuran a recortar personal o pausar las acciones de marketing, los más inteligentes llaman a sus proveedores.
Puedes intentar decir algo como:
"Igual que ustedes, estamos sintiendo la presión. Revisemos nuestro acuerdo y busquemos una solución que beneficie a ambos."
Te sorprendería saber lo flexibles que los proveedores pueden ser cuando existe una relación sólida. Aquí algunas oportunidades rápidas a considerar:
- Extender los plazos de pago.
- Reducir compromisos mínimos.
- Asegurar precios fijos por más tiempo.
Negociar de forma proactiva en tiempos de incertidumbre no es un riesgo: es liderazgo estratégico.
No puedes eliminar el miedo, pero sí puedes liderar a través de él.
El miedo no desaparece conforme creces; evoluciona. Sin embargo, también pueden evolucionar tus estrategias y tu resiliencia. Los mejores emprendedores no esperan a tener confianza para actuar. Actúan para ganar confianza.
Como alguien que ha vivido tres grandes crisis y ha salido más fuerte del otro lado, mi consejo es este: no trates de huir del miedo. Hazlo tu aliado.