Este hábito olvidado podría transformar tu liderazgo, tus relaciones y el crecimiento de tu negocio En un mundo lleno de distracciones, plazos y una constante mirada al futuro, puede resultar difícil mantenerse en el presente.
Por Marc Kielburger
Key Takeaways
- Estar presente va más allá de la atención plena: es una poderosa ventaja estratégica que eleva el liderazgo, fortalece la dinámica del equipo y profundiza las relaciones con los clientes.
Las opiniones expresadas por los colaboradores de BIZ Experiences son personales

Los emprendedores no son ajenos a las distracciones constantes y a las responsabilidades crecientes. Entre reuniones constantes, bandejas de entrada saturadas, la gestión de redes sociales y la toma de decisiones cruciales, es fácil sentirse abrumado. En medio de este caos, hay una habilidad poderosa y a menudo ignorada que puede marcar la diferencia: la capacidad de estar presente — plenamente inmerso en el momento.
Estar presente no se trata solo de practicar la atención plena; es una herramienta estratégica que impacta positivamente en el liderazgo, la dinámica de los equipos y las relaciones con los clientes. Como dice Eckhart Tolle en El poder del ahora: "Percibe profundamente que el momento presente es todo lo que tienes". Adoptar esta mentalidad puede revolucionar la manera en que trabajas, lideras y te conectas con los demás.
La ciencia detrás de estar presente
Las investigaciones han demostrado que mantenerse en el presente mejora las funciones cognitivas. Un estudio de Harvard reveló que nuestras mentes divagan casi el 47% del tiempo, lo que disminuye el enfoque y la productividad. Al entrenarnos para mantenernos anclados en el presente, podemos tomar decisiones más efectivas, fortalecer las relaciones y reducir el estrés —ingredientes esenciales para el éxito emprendedor a largo plazo.
Además, estar presente fomenta la inteligencia emocional, una característica que se encuentra en el 90% de los líderes más destacados, según Inteligencia emocional: por qué es más importante que el cociente intelectual. Los líderes con alta inteligencia emocional están mejor preparados para manejar el estrés, inspirar a sus equipos y construir conexiones más profundas con sus clientes.
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Estar presente en el liderazgo
Los líderes que practican estar presentes generan un efecto transformador en sus organizaciones. Lo he presenciado de primera mano en mi trabajo con empresas y emprendimientos sociales. Los líderes más efectivos no solo cumplen con asistir a reuniones; se involucran, escuchan activamente, hacen preguntas inteligentes y ofrecen su atención plena. Esto crea una cultura de respeto, confianza y colaboración, que impulsa la innovación y eleva la moral.
Un ejemplo poderoso es Paul Polman, ex CEO de Unilever. Polman era conocido por estar plenamente presente con sus empleados, sin importar su cargo. Su atención inquebrantable fomentó una cultura de apertura e innovación, lo que permitió a los empleados aportar ideas alineadas con los objetivos de sostenibilidad de Unilever y estimuló el crecimiento de la empresa durante su gestión.
Estar presente con tus clientes
Los emprendedores que realmente están presentes con sus clientes construyen relaciones duraderas basadas en la confianza y la lealtad. Los clientes pueden notar fácilmente cuándo están siendo escuchados de verdad. Los asesores de ventas que entablan conversaciones significativas, escuchan con atención y ofrecen consejos personalizados generan vínculos profundos y duraderos.
Un ejemplo destacado es Warby Parker, que construyó su negocio brindando experiencias excepcionales al cliente en lugar de recurrir a tácticas de venta agresivas. Sus empleados están capacitados para estar plenamente presentes con cada cliente, fomentando relaciones que impulsan la lealtad a la marca y la retención.
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Estar presente en la práctica diaria
Estar presente no se limita a los momentos de liderazgo o a las interacciones con clientes; es una práctica que debe integrarse en tu rutina diaria. Aquí tienes algunas estrategias para ayudarte a mantenerte conectado con el momento presente:
- Mañanas conscientes: Comienza tu día con prácticas simples de atención plena como respiración profunda, escribir en un diario o meditación. Estos rituales despejan la mente y preparan el terreno para tomar decisiones con intención a lo largo del día.
- Concéntrate en una tarea a la vez: Aunque el multitasking puede parecer eficiente, las investigaciones muestran que puede reducir la productividad hasta en un 40%. En lugar de eso, enfócate en completar una tarea a la vez para obtener mejores resultados.
- Practica la escucha activa: Al interactuar con un cliente o miembro del equipo, bríndales toda tu atención. Mantén el contacto visual, haz preguntas reflexivas y resume los puntos clave para demostrar que estás escuchando de verdad.
- Crea zonas libres de tecnología: Establece momentos o espacios específicos en los que los teléfonos y pantallas estén fuera de alcance para minimizar distracciones. Esto te ayuda a concentrarte mejor en tu trabajo, estimula la creatividad y te permite estar más presente con tus seres queridos.
- Agenda "pausas de presencia": Así como agendas reuniones, reserva momentos durante el día para la reflexión y la atención plena. Estas pausas te ayudarán a recuperar el enfoque y reducir la fatiga mental, permitiéndote mantener la claridad y la productividad.
Abrazar la impermanencia como herramienta para estar presente
Un elemento clave para cultivar la presencia es aceptar el cambio, una lección que aprendí del Dalái Lama. Él enseña que "lo único permanente es la impermanencia". Al aceptar esta verdad, los emprendedores pueden abrazar el cambio en lugar de resistirse a él, lo que les permite enfrentar los desafíos con serenidad y claridad.
En mi trabajo con jóvenes líderes y agentes de cambio, he visto cómo adoptar esta mentalidad permite a los emprendedores mantenerse tranquilos y adaptables ante los contratiempos, en lugar de quedarse atrapados en errores del pasado o vivir con ansiedad por lo que viene.
La razón empresarial para estar presente
Estar presente no solo beneficia la salud mental; también es una ventaja competitiva en los negocios. Un estudio de McKinsey & Company reveló que los ejecutivos que practican la atención plena experimentan un aumento del 20% en enfoque y rendimiento cognitivo. Estar presente permite tomar decisiones más inteligentes, fortalecer relaciones y abrir espacio para nuevas ideas, todos ellos elementos esenciales para el crecimiento empresarial.
En conclusión, la presencia es mucho más que una mentalidad: es una herramienta indispensable para el éxito emprendedor. Los emprendedores que se comprometen con la escucha activa, la atención plena, la conexión profunda con sus equipos y clientes, y la aceptación del cambio, estarán allanando el camino hacia un mayor éxito, propósito y satisfacción.
Como dice Eckhart Tolle: "Dondequiera que estés, estate ahí por completo". Los emprendedores que adopten este principio descubrirán que estar presente no es solo una herramienta de negocio, sino la clave para una trayectoria emprendedora más significativa, impactante y plena.
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