Un juez falla en favor de la IA: las empresas pueden utilizar obras protegidas por derechos de autor para entrenar a sus modelos El fallo de un juez en California sienta un precedente que podría afectar casos similares.

Desde que el uso de la inteligencia artificial (IA) se democratizó con la aparición de ChatGPT en noviembre de 2022, los artistas del mundo emprendieron una batalla legal para proteger su trabajo del uso indebido por parte de las empresas desarrolladoras de IA.

Ante la evidencia de que los grandes modelos de lenguaje habían sido entrenados utilizando su obra, escritores, músicos, fotógrafos, diseñadores y medios de comunicación levantaron la voz en un intento por hacer valer sus derechos y exigir una compensación por el uso indebido de sus creaciones.

La lucha ha sido ardua y, en muchos casos, estéril.

De hecho, hoy el panorama luce poco alentador para los autores.

Un juez federal de California, en Estados Unidos, determinó el lunes que los desarrolladores de IA pueden utilizar libros publicados y protegidos por derechos de autor para entrenar a sus modelos.

El fallo sienta un precedente, y aunque no garantiza que otros jueces lleguen a la misma conclusión en casos similares, sí representa un revés para los autores.

Relacionado: Meta defiende en tribunales el uso de libros con derechos de autor para entrenar a sus modelos de IA

Una batalla perdida: los autores contra Anthropic

La demanda fue interpuesta por tres escritores norteamericanos (Kirk Wallace Johnson, Andrea Bartz y Charles Graeber) contra de Anthropic, una de las empresas líderes en el campo de la inteligencia artificial.

Los escritores argumentaron que la compañía ignoró los derechos de autor que protegen a las obras intelectuales al utilizar miles de libros digitalizados para entrenar a sus modelos, entre ellos Claude AI.

Según el juez William Alsup "las copias utilizadas para entrenar modelos lingüísticos específicos se justificaron como uso legítimo (fair use). Todos los factores, excepto la naturaleza de la obra con derechos de autor, favorecen esta conclusión". El juez agregó: "La tecnología en cuestión es una de las más transformadoras que muchos de nosotros veremos en nuestra vida".

El fair use, como lo define la Ley de Derechos de Autor en Estados Unidos, considera cuatro factores: el propósito del uso, el tipo de obra protegida (las obras creativas reciben una protección más fuerte que las informativas), el porcentaje utilizado de la obra y si su uso perjudica el valor comercial de la misma.

Según el criterio del juez, toda vez que los modelos no entregan al usuario una copia íntegra de una obra y la utilizan para generar algo nuevo, su uso en el entrenamiento de los modelos está justificado.

Alsup agregó que el uso de una obra protegida por derechos de autor (por ejemplo, una novela) sin haber sido adquirida previamente por una empresa desarrolladora de IA, sí constituye un delito. En ese sentido, Anthropic deberá ser juzgada y posiblemente penalizada por la utilización de copias piratas de los libros para entrenar a sus modelos.

Eso, sin embargo, no es lo que los autores pelean.

El fallo del juez Alsup marca un importante cambio en el criterio de lo que las empresas desarrolladoras de IA pueden y no pueden hacer con material protegido por derechos de autor. Un cambio que, sin duda, impactará en la decisión de los jueces en casos similares.