Por qué contar historias, y no vender, es tu herramienta de marca más poderosa Un líder de pensamiento es la suma de sus historias. Descubre por qué compartir tus ideas, emociones y perspectivas únicas puede ayudarte a destacar frente a otros expertos en tu campo.
Por Adam Witty
Key Takeaways
- La gente no sigue marcas: sigue historias.
Las opiniones expresadas por los colaboradores de BIZ Experiences son personales

En el mercado actual, saturado y ruidoso, la confianza va en declive. Los consumidores son bombardeados con anuncios, están cansados de promesas vacías y buscan algo auténtico. No quieren más discursos de ventas pulidos: quieren sentirse conectados con las personas detrás de la marca.
Ahí es donde los líderes de pensamiento que cuentan historias —y no solo comparten estrategias— logran destacar.
La gente no sigue marcas, sigue historias
Compartir historias personales con honestidad y autenticidad genera una conexión emocional. Hace que las personas sientan algo y, lo más importante, que te recuerden. Cuando se hace bien, el storytelling se convierte en una ventaja competitiva: humaniza tu marca, genera confianza e inspira lealtad a largo plazo.
No se trata de ser perfecto, sino de ser genuino.
Relacionado: 10 estrategias de storytelling que hacen que una startup sea imposible de ignorar
Por qué la vulnerabilidad funciona
Ya sea que estés dando una conferencia, escribiendo un libro o grabando un podcast, contar historias desde la vulnerabilidad tiene un efecto magnético. Es lo que te hace cercano. Cuando hablas con honestidad sobre los altibajos y las lecciones de tu camino, conectas a un nivel humano, algo que ninguna inteligencia artificial, algoritmo o truco de marketing puede replicar.
No necesitas compartir cada detalle, pero abrirte sobre lo que has sentido y aprendido genera credibilidad mucho más rápido que cualquier credencial.
Construye una biblioteca de historias
Los mejores líderes de pensamiento no reciclan la misma historia de conferencia o de fundador. Desarrollan un sistema —un "banco de historias"— lleno de momentos significativos relacionados con diferentes temas: liderazgo, resiliencia, servicio al cliente, creatividad, etc.
No todas las historias encajan en cualquier momento. Pero cuando tienes una biblioteca, puedes elegir la adecuada — una que resuene con esta audiencia, hoy.
Pregúntate: ¿Cuáles son cinco historias de tu vida que te enseñaron algo esencial? ¿Qué momentos moldearon quién eres como líder? Empieza por ahí.
Relacionado: Los líderes de opinión de hoy están atrapados en una cámara de eco. Así es como pueden liberarse
Tres formas de hacer que tus historias perduren
Aquí tienes algunas técnicas que hacen que contar historias sea más atractivo y memorable:
1. Usa el humor autocrítico
Una de las formas más rápidas de conectar con tu audiencia es haciéndola reír a tu costa. El investigador de la felicidad formado en Harvard, Shawn Achor, lo hace de una forma brillante en su popular charla TEDx. Bromea sobre Harvard y los nerds de los datos mientras establece su autoridad — y gana confianza al reírse de sí mismo. ¿Quieres generar credibilidad y simpatía? No te tomes demasiado en serio.
2. Comienza con el error
Las personas aprenden mejor a través de historias de fracaso porque el fracaso es algo universal: todos hemos enfrentado obstáculos. Estas historias no solo generan empatía, sino que también ofrecen valiosas lecciones sobre resiliencia y manejo de crisis.
¿El secreto? Empieza con la caída —muestra la lucha con honestidad— y termina con una enseñanza clara y práctica que convierta ese fracaso en un aprendizaje.
3. Añade detalles inesperados o emocionales
¿Quieres ser inolvidable? Sorprende a las personas con emociones o contrastes que no esperaban. Tal vez sea la CEO que comienza una conferencia hablando de cómo lloró en su auto después de perder a un cliente importante, no por el dinero, sino porque eso la llevó a cuestionarse su propio valor. O el emprendedor que menciona casualmente que la idea para su empresa de $100 millones de dólares surgió durante un ataque de pánico en un pasillo del supermercado.
Estos momentos toman a la audiencia por sorpresa — no porque sean dramáticos, sino porque son sinceros. Disminuyen el ruido y permiten que tu público comparta una experiencia humana.
Contar una gran historia no es solo sobre lo que pasó. Es sobre cómo se sintió — y por qué importa.
Relacionado: Cómo aprovechar el poder del storytelling para convertirte en un líder más efectivo e inspirador
Tu historia es lo que te hace diferente
Tus competidores pueden copiar tus precios, tu producto e incluso tu estrategia — pero no pueden replicar tu historia. En un mundo donde todo es igual, esa es tu ventaja.
Así que la próxima vez que hables, escribas o crees contenido, no solo enseñes.
Cuenta una historia que solo tú puedas contar.